ENFERMEDADES PROFESIONALES AGRÍCOLAS

La imagen del trabajo agrícola es la de una actividad saludable, lejos de las ciudades congestionadas y contaminadas, que ofrece la oportunidad de respirar aire puro y realizar ejercicio.

Sin embargo, el trabajo agrícola se asocia a una serie de problemas de salud. Los trabajadores agrícolas corren un mayor riesgo de sufrir ciertos tipos de cánceres, enfermedades respiratorias, cardiovasculares y accidentes.

En España, representando el 6 % de la fuerza de trabajo, son víctimas del 8 % de todos los accidentes profesionales mortales.

Algunas de las características específicas del trabajo agrario son las siguientes:

  • La mayoría de las tareas se desarrollan al aire libre, exponiendo a los trabajadores a condiciones climáticas adversas (trabajo con frío y/o calor extremo) que, además, hacen muy difícil controlar la seguridad y salud en el trabajo.
  • El empleo de productos químicos y biológicos.
  • El contacto con animales y plantas que expone a los trabajadores a mordiscos, envenenamientos, infecciones, enfermedades parasitarias, alergias, toxicidad y otros problemas de salud.
  • El tipo de posturas del trabajo y la duración de las tareas a realizar.
  • La naturaleza estacional del trabajo y la urgencia de ciertas tareas en períodos específicos provocando situaciones de estrés con sus consiguientes problemas asociados.
  • Una gran variedad de las actividades las lleva a cabo una misma persona, cambiando frecuentemente de tipo de trabajo.
  • Se da una aplicación inadecuada de las técnicas de seguridad y salud, si se compara con el mayor rigor de dichas medidas en la industria.

Estas características agrícolas conlleva la aparición de diferentes y variados riesgos como pueden ser:

  •  Riesgos físicos asociados al clima, el terreno, los incendios y la maquinaria.
  • Riesgos químicos asociados a los plaguicidas, fertilizantes y combustibles.
  • Riesgos biológicos que incluyen la exposición a polvo (orgánico e inorgánico), y también contacto con plantas, animales e insectos.
  • Riesgos ergonómicos y psicosociales, como la manipulación manual de cargas, posturas forzadas, movimientos repetidos, y una organización de trabajo con una gran variedad de peligros para la salud, en particular las muchas horas de trabajo.

Según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en el año 2012 el número total de accidentes registrado en el sector agrario fue de un 6,2 % sobre el total de accidentes. En cuanto a la distribución de los accidentes mortales corresponde al sector agrario el 13,3% de accidentes mortales totales.

Analizando los índices de incidencia por sectores, es decir, relacionando el número de accidentes con el número de trabajadores expuestos al riesgo para cada sector de actividad, en cuanto al sector agrario, con 2.405,1 accidentes por cada cien mil trabajadores, se reduce su índice de incidencia un 7,8 por ciento respecto a 2011.

En cuanto al índice de incidencia de accidentes mortales, el único sector que registra un empeoramiento de este índice es el sector agrario, con un dato de 5,7, que supone un ascenso del 3,7 % respecto al año anterior.

Imagen

 

Autor: Álvaro Álvarez García

Anuncio publicitario

COMUNICACIONES EN TELECONTROL DE REGADÍOS

Uno de las elecciones básicas a la hora de definir un sistema de telecontrol para regadíos pasa por definir el tipo de comunicaciones que se va a usar. Históricamente en España se han usado principalmente comunicaciones cable y radio, pero desde hace unos años se ha introducido la comunicación por telefonía como una opción más.

En este blog analizaremos las comunicaciones radio y telefonía.

La comunicación radio, de manera general, tiene las siguientes características:

  • La comunicación suele seguir el modelo maestro-esclavo. Esto significa que el encargado de iniciar la comunicación será el centro de control e irá interrogando a cada uno de los puntos de control respondiendo cada uno de ellos a las solicitudes del centro de control.
  • En los sistemas radio la comunicación solo puede ser individual, en caso de que el canal este ocupado se producirá colisiones y la información se recibirá alterada y defectuosa. Es por este motivo que se usa el modelo maestro-esclavo donde el maestro es que marca los tiempos de comunicaciones.
  • En caso de tener que duplicar estructuras por tener un número elevado de equipos habría que usar distintas frecuencias de comunicación.
  • Es necesaria la colocación de mástiles para conseguir visión directa entre el centro de control y los equipos de control.
  • Los equipos modernos permiten enrutar la señal a través de cada uno de ellos hasta llegar al centro de control.
  • Permite un control en tiempo real.

La comunicación por telefonía, en términos generales, tiene las siguientes características:

  • Hay dos tipos usados más frecuentemente: GSM (comunicación por llamada de teléfono) y GPRS (comunicación por paquetes de datos). Por hacer un símil conocido por todos, el GSM es cuando llamamos por teléfono y el GPRS es cuando accedemos por internet desde el teléfono. En GSM solo se puede tramitar una llamada al tiempo y es una comunicación más lenta, siendo el centro de control el que suele llevar el mando de las comunicaciones. En GPRS pueden existir múltiples comunicaciones simultáneas y es el punto de control el que establece la comunicación contra el centro de control.
  • Tiene el inconveniente de que tiene costes de explotación aunque en estos momentos se está trabajando con costes de aproximadamente 1,5 €/mes.
  • No es necesario mástil en los puntos de control.
  • No permite control en tiempo real aunque empiezan a aparecer equipos que si permiten este control usando panel solar.

 

Radio

GSM/GPRS

Coste de Instalación

Medio

Bajo

Coste de explotación

No tiene

Aprox 1,5 €/mes

Mantenimiento

Medio

Sin mantenimiento

Fiabilidad

Media

Muy alta

Versatilidad

Fácil añadir nuevos puntos

Fácil añadir nuevos puntos

Consumo

Medio

Bajo

 Imagen

¿CÓMO MANTENER Y AUMENTAR LA FERTILIDAD DEL SUELO?

El uso excesivo de fertilizantes nitrogenados, la eliminación excesiva de plantas por cultivo, el desmonte, la quema y sobrepastoreo, además del uso excesivo de las leguminosas, nos pueden dar un incremento de nuestra cosecha a corto plazo, pero a la larga los resultados que se van a obtener son los siguientes:

  • Aumento del coste total en energía de nuestras cosechas
  • Disminución de la fertilidad del suelo debido a la pérdida de nutrientes y de materia orgánica, lo que va a provocar un aumento de la alcalinidad, salinidad, toxicidad y desertificación
  • Disminución del valor nutritivo de las cosechas.
  • Disminución de la resistencia de las cosechas a la enfermedad.
  • Aumento del nivel de elementos químicos tóxicos en el suelo y en la cosecha.

En la actualidad la agricultura se está llevando a cabo con las anteriores premisas, y si esta situación se prolonga durante mucho tiempo llegaremos a una agricultura no sostenible.

El fin de la agricultura es captar la energía del sol a través de las plantas para producir alimento, y para ello es muy importante mantener una adecuada fertilidad de los suelos que van a producir estos alimentos.

Para mantener esta fertilidad es muy importante que la materia orgánica sea continuamente devuelta a la tierra. La mejor materia orgánica que podemos encontrar es la que proviene de plantas maduras y es mejor devolverla a la superficie del suelo que incorporarla al mismo.

Para conseguir una mejor fertilidad de los suelos debemos tener en cuenta:

  • Los residuos de las cosechas no deben ser quemados.
  • Los pastizales no deben ser sobrepastoreados y deben dejarse descansar cada cierto tiempo.
  • Las plantas cultivadas deben tener un mantillo vegetal (ya sea muerto o vivo) alrededor de ellas. Los mejores mantillos vivos son aquellos que tienen altos niveles de precursor de etileno, así los nutrientes serán reciclados y se estimulará la actividad microbiana.
  • Cuando sea necesario cultivar para airear un suelo compactado, se deben usar técnicas mínimas de laboreo.
  • No debemos excavar ni arar, y es mejor cortar las hierbas en lugar de arrancarlas, así las plantas se mantienen creciendo en el suelo todo el tiempo y el suelo se remueve lo menos posible.
  • Si necesitamos aplicar fertilizante para aumentar la fertilidad de un suelo pobre o para establecer nuevos cultivos, debemos aplicar solo fertilizantes cuyo nitrógeno se presenta en forma de amonio. La  mejor forma de aprovechar el nitrógeno (ya sea aplicado de forma natural por materia orgánica o leguminosas, o a través de material sintético)  es ir aplicándolo conforme las plantas lo consume, o bien si existen microorganismos capaces de ligar el nitrógeno e ir soltándolo poco a poco conforme se vayan muriendo.
  • Los abonos deben aplicarse en los tiempos de alta demanda por parte de las plantas. Es mejor realizar varias aplicaciones pequeñas, que no una o dos importantes.
  • Cuando aplicamos fertilizantes podemos agregar material vegetal maduro, como pueden ser tallos de pasto o paja de trigo, los cuales tienen un alto contenido de carbono y bajo contenido de nitrógeno. De este modo los microorganismos utilizan el carbono y por consecuencia el nitrógeno, ligándolo a sus propios cuerpos, obteniendo después una descarga lenta de nitrógeno en el tiempo.
  • Controlar el uso de leguminosas en el sistema, teniendo en cuenta el equilibrio natural de leguminosas en la zona.

Si conseguimos mantener la fertilidad de nuestros suelos, nuestra agricultura será más sostenible y duradera, y por tanto, a largo plazo más productiva.

Imagen

LA INFORMÁTICA EN EL CAMPO

La importancia de la informática en la agricultura radica en el uso de nuevas tecnologías tanto para la producción como para cosechar los cultivos de nuestros campos agrícolas. A lo largo de los años las nuevas tecnologías se han ido introduciendo en este sector, y poco a poco se ha dado un giro a los trabajos del campo y se han facilitado las tareas, animando con ello a las nuevas generaciones a seguir con la agricultura.

Esta tecnología va acompañada del desarrollo, diseño de instrumentos y construcción de maquinaria capaz de tecnificar las labores agrícolas en la agricultura.

Como ejemplos de la importancia de la informática en la agricultura podemos citar aplicaciones o software, programas informáticos para la gestión de parcelas, campañas y cultivos. Esta aplicación le es muy útil para llevar un control de las rotaciones de cultivos, siembras, cosechas, postcosechas y el mercado agrícola de los cultivos.

La introducción de la informática en la agricultura nos aporta muchas ventajas, entre las cuales destacan:

  • Mayor producción
  • El agricultor tiene más tiempo libre
  • Control de la parcela desde la distancia
  • Ahorro de agua, fertilizantes, …
  • Obtención de datos de la parcela a tiempo real
  • Riego automático

Uno de los pocos inconvenientes, y no por ello menos importante, es la falta de conocimiento de las nuevas tecnologías por agricultores. Sin embargo, este inconveniente tiene fácil solución y pasa por llevar a cabo programas de formación en los que los agricultores aprendan el funcionamiento de estas nuevas tecnologías.

La meta de la informática en el campo es mejorar las utilidades y por supuesto reducir los riesgos de pérdida de capitales y la destrucción de recursos naturales.

 

16_imagen informatica campo

EFECTOS DEL REGADÍO Y SU MODERNIZACIÓN. EL RIEGO DEL FUTURO

El regadío es una pieza fundamental del sistema agroalimentario español. Aporta más del 50% de la producción final agraria ocupando solamente el 13% de la superficie agrícola útil de nuestro país.

Los efectos que produce el regadío y su modernización son los siguientes:

  • Mejora de la calidad de vida en el medio rural
  • Creación de empleo directo e indirecto, de mayor cualificación profesional, que facilita la incorporación de jóvenes al mercado. Para generar un puesto de trabajo son necesarias 27 ha de secano, en cambio sólo 7,1 ha de regadío.
  • Generación de empleos en industrias relacionadas con la agricultura, siendo estos empleos más estables. Esto provoca la fijación de la población al medio rural, disminuyendo así el despoblamiento rural.
  • Prevención del abandono de tierras, de la erosión y de la desertización de zonas agrícolas.
  • Mantenimiento del paisaje y del patrimonio histórico.
  • Mantenimiento y diversificación de rentas, así como la consolidación de explotaciones ya existentes y de nueva creación, además de producirse un incremento en la seguridad y diversidad de cosechas.
  • Las demandas de productos se ven satisfechas en calidad y cantidad, ya que  1 ha de regadío genera un margen neto 4,4 veces superior a una de secano.
  • El regadío produce el 65% de la producción final agrícola
  • Disminuye la deslocalización de la producción.

El regadío no debe quedarse estancado en los beneficios anteriormente citados, sino que debe avanzar para poder afrontar el futuro con más claridad, y para ello el regadío de futuro se debe basar en las siguientes premisas:

  • Tener en cuenta las nuevas condiciones de contorno, es decir considerar enfoques adaptativos.
  • Mejorar la percepción social del regadío con datos y fundamentos científicos
  • Maximizar los efectos favorables y minimizar los desfavorables
  • Realizar una coordinación efectiva de política agraria, política de desarrollo rural, política de aguas y política ambiental
  • Mayor transparencia en todos los trámites.
  • Planificación basada en diagnóstico, conocimiento, experiencia e innovación
  • Innovación para mejorar
  • Continuar con la inversión en modernización de regadíos
  • Seguimiento proactivo de objetivos agrícolas.

Image