La importancia de las abejas en la agricultura y en el mundo

Las abejas son uno de los más importantes indicadores de equilibrio ambiental, pues su papel en el ciclo vital de la naturaleza es particularmente destacado.

Muchos productos dependen de la acción de las abejas, desde las manzanas, los tomates y la soja hasta incluso la carne, pues su acción polinizadora abarca también los cultivos que se utilizan como forraje.

De las 100 especies de cultivos que abastecen el 90% de los alimentos del mundo, las abejas polinizan más del 70% de ellos. Además, polinizan más de 25.000 especies de plantas con flores. Sin estos insectos la actividad agrícola prácticamente desaparecería, lo que dejaría a muchas familias sin una fuente de ingresos.

Las abejas son muy importantes para el desarrollo del hombre ya que sin ellas, el 60% de las frutas y verduras que hoy consumimos desaparecerían al no ser polinizadas.

Los siguientes factores contribuyen al despoblamiento de colmenas:

  1. Los manejos antinaturales lograron el avance de las enfermedades, que se hicieron resistentes por el uso indiscriminado de los fármacos.
  2. La disminución de los ambientes naturales, el incremento urbano, los monocultivos, cultivos de especies no atractivas para la abeja, son causantes de disminución de la idoneidad de los ambientes para la apicultura.
  3. El uso indiscriminado de productos fitosanitarios ha dañado las colmenas.
  4. El monocultivo obliga a la abeja a consumir el polen de una sola especie, siendo en la mayoría de los casos insuficiente en algún nutriente.
  5. El avance de la selección genética que obtiene mucha especialización pero poca diversidad genética haciendo menos rustica a la abeja y susceptible a toda contingencia.
  6. Manejos inadecuados de la colmena, como pueden ser:
  • Retirar toda la miel dejando sin reservas a las abejas estresadas y desprotegidas.
  • Estímulo de la postura en momentos en que la naturaleza indica a la abeja el inicio del periodo de receso. O en momentos en que todavía no hay suficiente aporte natural obligando a las abejas a un trabajo extra que la estresa y debilita. O se ve obligada a calentar un nido más grande de lo que puede.
  • Alimentar las colmenas con sustitutos de polen «Carentes de la flora microbiana del polen amasado por las abejas que les provee de la flora intestinal imprescindible para su protección contra las enfermedades».
  • Reproducción exagerada de colmenas y con métodos antinaturales
  • Alimentación calórica artificial muy líquida que humedece en exceso la cámara de cría haciendo el medio propicio a contraer enfermedades
  1. Reproducción exagerada de colmenas y con métodos antinaturales
  2. Reproducción de colmenas fuera de la estación óptima logrando reinas mal fecundadas.
  3. Inadecuado manejo genético de la colmena produciendo cruces consanguíneos.
  4. Colocar más cantidad de colmenas de lo que tolera el medio en que fueron ubicadas.
  5. Colmenares con muchas colmenas juntas susceptibles de trasmitir las enfermedades.
  6. Manejos estresantes de la colmena como ser:
  • Poca ventilación y aireación de la colmena acompañada de intenso calor
  • Poca ventilación y aireación del nido acompañado de frío y alta humedad
  • Alto ingreso de néctar acompañado de intenso calor, alta humedad, mala ventilación y aireación de la colmena y falta de espacio para colocar y procesar el néctar
  • Pocas nodrizas en el nido para tanta cría
  • Prolongado trabajo de mantener la organización del nido y de los panales después de excesivas y continuas revisiones.
  • Falta de agua con altas temperaturas
  • Falta de reservas de alimentos calóricos
  • Deficiente alimentación proteica
  • Colmenas mal diseñadas y mal ubicadas:

Importancia abejas

Una desaparición sistemática de la especie implicaría graves desequilibrios en la economía mundial, ya que están relacionadas con la generación de miles de millones de euros anuales en productos agrícolas.

Desde el año 2000, se viene estudiando el problema del «Colapso de las colonias», por el que una cantidad considerable de abejas obreras de una colmena desaparecen abruptamente. Las causas pueden ser un aumento de los depredadores o la llegada de enfermedades, como el virus de parálisis aguada de Israel. Los científicos también proponen como causas los cambios producidos en el entorno por los pesticidas y otras sustancias tóxicas.

La desaparición de más de 200.000 colmenas se debió principalmente al calentamiento global, que adelanta el florecimiento de la vegetación y obliga a las abejas a buscar alternativas al polen y al néctar que conforman su alimentación, alterando los ciclos y disminuyendo la producción de miel. Este fenómeno, sumado a la contaminación de las aguas provocada por el uso indiscriminado de plaguicidas en los cultivos y la polución de origen electromagnético, llevan a debilitar el organismo de las abejas y hacerlas proclives a nuevas enfermedades.

Se trata de un fenómeno que en Estados Unidos y en algunas regiones de Europa ha llevado a disminuir entre un 60 y un 70% la población apícola, convirtiendo a la situación de las abejas en un ejemplo más de cómo la contaminación es un problema que de una forma u otra, trastoca cada elemento de la naturaleza, afectando nuestra forma de adaptación al medio y con ella, a la economía del mundo entero.

Fuente: http://www.apiservices.com y http://www.eoi.es

Anuncio publicitario

Importancia de las Estaciones meteorológicas en la agricultura

Una estación meteorológica se utiliza para medir y registrar regularmente diversos valores meteorológicos. Para el campo se puede utilizar estos valores para planificar los riegos futuros ya que se puede medir la humedad del suelo para saber si se debe o no regar en esos momentos el cultivo.

La mayoría de las estaciones meteorológicas tienen los siguientes elementos:

  • Barómetro. Mide la presión atmosférica.
  • Pluviómetro. Mide la cantidad de agua por metro cuadrado.
  • Psicómetro o higrómetro. Mide la humedad relativa del aire (vapor de agua que se encuentra presente en la atmósfera) y la temperatura del punto de rocío.
  • Heliógrafo. Mide las horas de luz solar.
  • Piranómetro. Mide la radiación solar.
  • Indica la dirección del viento.
  • Anemómetro. Mide la velocidad del viento.
  • Termómetro. Mide la temperatura a distintas horas del día.

MFM_Estaciones meteorológicas para el campo

La mayoría de las estaciones meteorológicas se pueden automatizar para recibir los datos sin tener que ir físicamente al lugar donde está ubicada, obteniendo así los datos en tiempo real y evitando desplazamientos innecesarios. Sólo en momentos puntuales habría que acercarse hasta el punto donde está instalada para realizar los mantenimientos o en el caso de sensores

El objetivo fundamental de una estación meteorológica es el registro de valores de los elementos que constituyen la materia prima de los estudios sobre el clima.

En la actualidad existen estaciones que registran los datos meteorológicos y los envían en tiempo real a través de una aplicación, para que podamos analizarlos al instante.

Teniendo en cuenta estos datos en tiempo real podemos realizar:

  • Pronóstico de plagas y enfermedades
  • Planificación de tareas
  • Aviso de helada, golpe de calor, lluvia…
  • Seguimiento del microclima, desarrollo fenológico y producción agrícola
  • Agricultura más precisa
  • Cálculo de la evapotranspiración y balance de agua en cultivos
  • Gestión del riego más eficaz
  • Monitorización del suelo, del cultivo, del sistema de riego, fertirrigación…

Recuperación de suelos fatigados en agricultura intensiva

La mayoría de las producciones agrícolas a nivel mundial se producen bajo climas áridos y semiáridos cuyas condiciones climáticas de temperatura, humedad relativa y luz, favorecen e intensifican la productividad de los cultivos. Esta intensificación de los cultivos conlleva a que los recursos hídricos sean escasos y de deficiente calidad, esto unido a que los suelos son poco fértiles originan una intensa tendencia a fatigarse, a perder su estructura y, en consecuencia, su fertilidad.

El término fatiga del suelo podría definirse como la pérdida de vigor y rendimiento productivo de las plantas cuando se efectúa un cultivo reiterado sobre un mismo suelo. Existiendo un gran número de factores que pueden desencadenar esta fatiga. Estos factores podemos dividirlos en diferentes tipos:

Factores de tipo químico:

  • Carencia de nutrientes, por agotamiento en el suelo.
  • Contaminación por iones fitotóxicos o por compuestos excretados.

Factores de tipo biológico:

  • Baja o nula actividad microbiana y de la microfauna del suelo.
  • Contaminación por organismos patógenos.
  • Establecimiento de competencias entre los microorganismos y las plantas cultivadas.
  • Pérdida del equilibrio biológico del suelo, por el empleo de desinfectantes, o por cualquier otra causa.

Factores de tipo físico:

  • Pérdida de las propiedades físicas del suelo, fundamentalmente, pérdida de la estructura del suelo, siendo este el mayor de los inconvenientes de la agricultura intensiva.
  • Los principales motivos por los que el suelo pierde su estructura son los siguientes:
    • Los nuevos regadíos, orientados a aumentar la eficiencia del conlleva una importante presión sobre el suelo, que ve deterioradas sus propiedades físicas y pierde su estructura.
    • La utilización de maquinaria pesada, el empleo de gran cantidad de mano de obra
    • El empleo de aguas con contenidos elevados de sodio.
    • Inadecuado manejo de fertilizantes, el empleo de desinfectantes, causan una degradación química y biológica del suelo.

AAG_recuperación agricultura intensiva

Tradicionalmente, y aún en la actualidad, los agricultores han mantenido la estructura del suelo con grandes aportes de materia orgánica. Este modo de proceder, por sí solo, ya resulta insuficiente, debido a que el ritmo de degradación de la estructura del suelo supera al de creación de estructura mediante la materia orgánica aportada. Además, medioambientalmente, tampoco se sostiene el aporte indiscriminado de materia orgánica al suelo.

Otros métodos de recuperación serian:

  • Incorporación de los restos de cultivo al suelo en su preparación.
  • Estrategias para fomento del desarrollo radicular del cultivo.
  • Aplicación de productos para mantener y mejorar la estructura del suelo como pueden ser los ácidos polihidroxicarboxílicos, ácidos fúlvicos y ácidos húmicos.
  • Aportes de importantes cantidades de calcio de manera continuada para contrarrestar los efectos nocivos del sodio.
  • Adecuado manejo del proceso de fertirrigación tanto a nivel de suministro hídrico (evitando encharcamientos y excesiva sequedad) como a nivel nutricional (evitando excesos que provocan pérdidas innecesarias por lavado, interacciones entre nutrientes y alteración de la microfauna y microflora beneficiosa del suelo).
  • Utilización de estrategias de abonado que minimicen las pérdidas de nutrientes y por tanto limiten las cantidades aportadas, como seguimiento continuado de las plantaciones con aportes según demanda, empleo de fórmulas fertilizantes a medida según la demanda del cultivo y las características edafológicas de suelo.
  • Empleo de productos activadores o potenciadores de la microfauna y microflora del suelo.

Importancia de la fertilización en cereales de invierno: trigo y cebada

Los elementos que tienen mayor importancia y se requieren en más alto nivel para el desarrollo de los cereales son el nitrógeno, fósforo y potasio. También son importantes el calcio, magnesio y azufre (estos tres en niveles mucho menos elevados).

El nitrógeno es el principal elemento mineral y el de mayor relevancia en el rendimiento de los cereales aunque hay que tener en cuenta que la dosis fósforo y potasio también ser suficiente.

Sería contraproducente aportar dosis elevadas de nitrógeno si la cantidad de potasio no es suficiente ya que se favorecería el encamado y bajarían los rendimientos.

Necesidades de nitrógeno del trigo

Las necesidades de nitrógeno del trigo varían un poco dependiendo de la variedad y de las condiciones ambientales, se estiman entre 28 y 40 kg por cada 1.000 kg de trigo.

Para el balance y cálculo de necesidades se toma como media 30 kg por cada 1.000 kg de grano producido y se debe tener en cuenta también el remanente de nitrógeno no utilizado por el cultivo  que se queda en el suelo.

Momento de aplicación:

Es conveniente realizar una pequeña aportación antes de la siembra, una segunda aportación al principio del ahijamiento (de 3 a 5 hojas) y una tercera (la más importante) al comienzo del encañado. En zonas templadas de primaveras lluviosas o regadíos con climas mediterráneos puede realizarse una última aportación con la aparición de la última hoja.

 

Necesidades de nitrógeno de la cebada

La cebada coge del suelo una media de 25 kg de N por cada 1000 kg de grano producido. Las necesidades de la dosis a aportar dependen también del clima y el tipo de suelo.

Momento de aplicación:

  • En zonas húmedas la dosis óptima está entre 80 y 140 kg/ha y el fraccionamiento de la aplicación no afecta al rendimiento.
  • En secanos áridos no hay respuesta a dosis superiores a 50 kg/ha
  • En regadíos, dosis en torno a 120 kg/ha y es conveniente fraccionar el aporte en 2 ó 3 aplicaciones.

 

Recomendaciones de abonado trigo y cebada:

 

Programa de fertilización propuesto para Trigo para producciones superiores a 4.000 kg/ha:

*En suelos básicos o salinos sustituir el NAC 27 por nitrosulfato amónico 26

 

Para el programa de fertilización de la cebada para producciones superiores a 4.000 kg/ha:

*En suelos básicos o salinos sustituir el NAC 27 por nitrosulfato amónico